Celteotl Dios Diosa Divino Maíz
(Por Kokul 'al Quetzalcóatl)
El gran árbol del Tamoanchán que conocían los mayas y por herencia las tribus Nahuas, es la planta del maíz.
Esta planta nace desde las entrañas del útero Cósmico y una vez que la semilla dorada aflora, sale de la región del AGUA a la región del AIRE; ya que la superficie no es tierra firme, sino que se asemeja mucho a las llamadas Chinampas de los Mexicas. Quizá de allí venga la idea del cultivo del maíz y de las flores sobre las lagunas y ríos de la gran Tenochtitlán y de allí probablemente venga también, la tradición que hoy en día se conserva de las famosas Chalupas que transportan flores, las cuales son ofrecidas por mujeres, en honor a la diosa Xochiquetzatl (Región de Xochimilco, delegación D.F, México, patrimonio de la humanidad).
El maíz atraviesa por tres estadios de acuerdo a su madurez. El primer estadio alquímico de la planta del maíz está relacionado con el dios de la lluvia y del agua (Tláloc).
Cuando Tláloc sube a la superficie, el dragón que se encontraba sobre la horizontal, sufre una transformación convirtiéndose en una majestuosa águila, que puede desplazarse sobre la vertical. Tláloc es el comienzo del vuelo del águila, por lo que las iniciaciones para caballero águila se dan durante el Reinado del Maíz.
Cuando Tláloc se transforma en águila, termina un estadio para dar comienzo a otro nuevo, es decir comienza el estadio de Tonatiuh, el dios sol., cuando Tonatiuh termina de madurar, este se transformará a su vez en un elegante tigre blanco, el cual a su vez se transformará en un hermoso Jaguar al final del estadio de madurez de Chicomecóatl. Tonatiuh se distingue de Tláloc por tener la facultad de moverse sobre la horizontal tomando la forma del tigre, en cambio la diosa Chicomecóatl se distigue de ambos dos por poderse desplazar tomando la forma del águila ó del Jaguar, es decir posee los atributos de Tláloc y de Tonatiuh.
El ciclo del Maíz, forma parte de una trinidad alquímica, en donde Centeotl, es el dios-diosa uno divino maíz, representando a la Unidad conformada por las tres deidades; es decir representa a la santísima trinidad, en donde Tláloc es el espíritu santo, Tonatiuh es el Hijo y Chicomecóatl es el padre-madre.
Dentro del útero cósmico, el cual está conectado al templo sagrado de la sacerdotisa, Chicomecóatl sufre una transformación que es de vital importancia mencionar, ya que marca el alumbramiento de un nuevo ser que traerá mucha luz. Su nombre alquímico es Cóatlicue (falda de serpientes). Los grandes maestros mayas relacionaban a esta fuente de Luz con Venus la estrella del Alba y del Ocaso. (Estrella de Ocho puntas).
Cuando nace Coatlicue, la consciencia de luz lleva en su Centro a Centeotl, que se transforma en dios Jaguar, representando al corazón de la formación de Luz. Es decir cuando ocurre el alumbramiento, la santísima trinidad (Tláloc, Tonatiuh, Chicomecóatl) comienzan un nuevo ciclo de vida en unidad, en donde el dios Jaguar, es una advocación de Hunab Ku, dentro de la Unidad llamada Centeotl (dios uno flor). Cuando el dios Jaguar aparece en los mundos superiores recibe el nombre de Tepeyollotl, (Corazón de la montaña).
KOKUL ‘AL
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